La primera definición de familia en el diccionario es los padres con sus hijos. La familia es una institución creada por Dios. La familia y la moralidad son la fibra esencial de la sociedad. Cuando el orden familiar se desintegra, también se desintegra el orden social.

Hay una relación muy estrecha entre las enfermedades y las disfunciones sociales las cuales coinciden con la desintegración de la unidad familiar. De manera abrumadora, las estadísticas sobre criminalidad humana indican que los hogares desintegrados influyen de manera importante en las personas que pierden control. Los hogares desintegrados contribuyen a la drogadicción, actividad sexual ilegal, desempleo, prisión y casi todo mal social concebible.

Hoy en día vivimos una desintegración familiar que ha causado un mal social y físico sin precedentes. Se pueden atribuir muchas enfermedades a que los padres no aman a sus hijos (de hecho muchas enfermedades vienen como resultado del rechazo de los padres).

Está comprobado que un nivel de infelicidad debilita el sistema inmunológico y hace que aparezcan cierta clase de enfermedades. La raíz principal de los traumas emocionales se debe a causa de las familias disfuncionales.

La ausencia del padre o el abuso del mismo es el factor más dañino en la ruptura de la unidad familiar ahí es donde Satanás concentra su ataque.

Dios está llamando a los pastores a tomar este monte. Un pastor no es necesariamente un ministro que encabeza una iglesia, que predica los domingos, que va casa por casa visitando y está disponible 24 horas al día para cualquier necesidad. Hoy día el rol del pastor no ha sido entendido.

Los pastores son aquellas personas que Dios ha llamado no necesariamente para estar detrás del pulpito, sino para infiltrarse en el monte de la familia en todos los sectores de la sociedad. La tarea es desplazar a los jebuseos a través de la sanidad, redención, aceptación de Cristo. Deben llevar el espíritu de aceptación como su emblema de identificación. Una de las áreas primarias de necesidad es el de los servicios sociales.

Todo el personal del Departamento de Bienestar familiar y comisaria de familia, juzgado, fiscalía debería ser conformado por personas con corazón de pastor que ven el monte de la sociedad como su campo misionero. Hoy día se requiere de verdaderos pastores que deseen trabajar para cambiar la infraestructura de la nación.

Si tienes un llamado a influir sobre el monte de la familia.

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