Artículo para Selecta Magazine

Graduado de medicina en la Universidad de Panamá, el Dr. Carlos Montero se especializó en Medicina Interna, luego se formó como Hematólogo y posteriormente, adquirió una especialidad en Trasplante de Médula Ósea, pero lo más importante es su compromiso con el bienestar de sus pacientes.

Este 14 de junio se celebra el Día del Donante de Sangre, ocasión propicia para conversar con este profesional que cuida y vela por el manejo de este vital líquido conectivo.

SM/ ¿Cuál es la principal misión del hematólogo?

CM/ La principal misión del hematólogo es el diagnóstico de las enfermedades de la sangre, mismas que se pueden clasificar en cinco áreas: hematología benigna (anemias de diversos tipos); hematología oncológica (leucemia, linfoma, mieloma, etc); trasplante de médula ósea; coagulación (trastornos de sangrados y trombosis) y medicina transfusional y banco de sangre (el uso de la sangre humana como herramienta de tratamiento de diversas dolencias.

SM/ Existen diversos mitos acerca de la donación de sangre, ¿qué necesitamos saber antes de donar sangre?

CM/ Lo primero antes de donar sangre es querer hacerlo… sentir el llamado de querer ayudar a quien lo necesita con lo más preciado que tenemos, nuestra sangre, nuestro propio ser. Hay medicamentos y otros recursos en salud que se pueden comprar, pero la sangre humana es irreemplazable. Al momento no se ha encontrado un sustituto para ella. Todavía necesitamos del hermano, de quien está a nuestro lado. Antes que hablar de mitos, hay que pensar en por qué sí donar y no en por qué no. Hay que ser inclusivos, no excluyentes. Existen diversos mitos: que si engorda, que si donas te verás obligado a seguirlo haciendo porque si no reventarás como un boli lleno de sangre, etc., todos sin ningún fundamento.

SM/ ¿Cuáles son sus recomendaciones para aumentar la lista de donantes altruistas?

CM/ La primera recomendación es brindarle al panameño las facilidades para que pueda donar. Sacar los centros de donación del modelo viejo y obsoleto de donar en los hospitales. Eso es lo principal. Existía otro mito: 'Al panameño no le gusta donar sangre' ¡Falso de toda falsedad! En nuestras campañas extramuros atendemos donantes que se acercan hasta que ya nos tenemos que retirar, y que se quedan sin atender, porque se nos agota el tiempo programado para la colecta. En la medida en que se concreten estrategias - que ya están en curso - se logrará el 100% de donaciones verdaderamente altruistas, no remuneradas de sangre y nos liberaremos del nefasto estigma de tener que pagar o cobrar por donar vida.

SM/ ¿Cuáles son los beneficios de la donación de sangre?

CM/ Son muchísimos. Los principales son: por cada unidad de sangre donada se pueden salvar tres o más vidas, porque las aprovechamos al máximo; es otra forma invaluable de fomentar el civismo y la solidaridad; se cultivan los valores morales en la sociedad; el donante de sangre se da la oportunidad de tener una experiencia gratificante desde el punto de vista emocional y de paso, se reafirma a sí mismo como una persona sana.

SM/ Hablando en cifras, ¿los bancos de sangre pueden suplir la demanda actual?

CM/ Parcialmente. No tenemos estadísticas que hayan definido la demanda no satisfecha de hemocomponentes. Tenemos cifra que definen lo que se produce y lo que se ha usado, pero no establecen cuándo o cuánto ha sido el número de transfusiones que se necesitaron y no se cumplieron. Estudios nacionales e internacionales estiman que esta demanda no satisfecha puede rondar en un déficit de 20,000 unidades de glóbulos rojos anuales. Existe otro componente de la sangre: las plaquetas, que sabemos no se suplen oportunamente y cuya escasez conduce a situaciones de estrés en todos las instalaciones de salud.

SM/ Cuéntenos como hematólogo, ¿cuáles son las principales afecciones que pueden tener una esperanza de vida con la donación de sangre?

CM/ Muchísimas, en el día a día: partos y cesáreas complicados, accidentes de todos los tipos, víctimas de todas las formas de violencia, pacientes que requieren cirugía de corazón abierto, pacientes en quimioterapia por cánceres o leucemias, pacientes de trasplante de médula ósea, de trasplante de hígado, paciente con septicemia, con sangrados digestivos, fracturas de caderas, etc. En realidad un sinnúmero. Estoy mencionando los que tiene mayor demanda, pero la lista es interminable.

SM: ¿Cuál es su opinión sobre la creación del Hemocentro Nacional?

CM/ Es el modelo ideal, de primer mundo y Panamá ya está en ese camino. El año pasado, la Ley 31 de 30 de mayo, oficializó la creación del Hemocentro Nacional como un tema de estado. Estamos todos los actores trabajando fuertemente para que esta Ley pase de estar en la nube cibernética a concretar en una estructura en donde los panameños sepan que pueden ir a donar su sangre cómodamente y en un ambiente amigable. 

En este sistema, la promoción, colecta, procesamiento y distribución están a cargo de una entidad autónoma y es ésta (el Hemocentro) la que distribuye las unidades que se requieran en los hospitales de MINSA, patronatos, CSS y hospitales privados. Esto optimiza los recursos y garantiza estándares de calidad por igual para todos los panameños. Como sociedad, apoyemos la creación del Hemocentro Nacional. Panamá debe y puede alcanzar el 100% de donación voluntaria. 

SM/ ¿Cuáles son los detonantes o síntomas que nos indican que hay problemas de coagulación?

CM/ Sabemos que hay problemas de coagulación cuando la persona sangra en exceso, como sucede en la Hemofilia, o cuando su sangre coagula aceleradamente o en sitios en donde hace daño, a esta última condición se le denomina trombosis.

SM: ¿Cómo cuidar de nuestro vital líquido: la sangre?

CM/ Manteniendo un estilo de vida saludable, cuidado integral de la salud y sobre todo, mantenernos fieles a nuestras parejas, es decir, evitar la promiscuidad sexual.

Artículo: Selecta Magazine.