Curiosidades de la lactancia materna
La leche materna es fundamental para el crecimiento y desarrollo no solo de los infantes, si no también de los niños y de los adultos, siendo una de las fases más importantes en el crecimiento del ser humano, hoy queremos hablarte de algunas generalidades que la acompañan.
¡4 Curiosidades sobre la lactancia materna!
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Es el mejor alimento para los infantes durante los primeros meses de vida. Cubre todas aquellas necesidades nutricionales para su adecuado crecimiento y desarrollo físico. También asegura el vínculo madre-hijo y una adecuada relación de apego seguro con su madre. El desarrollo y apego con la madre ayuda a su seguridad y autoestima, esenciales para un correcto desarrollo como persona independiente y segura.
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Los niños que no han sido amamantados corren un mayor riesgo de algunos problemas de salud, como padecer infecciones gastrointestinales, respiratorias y urinarias. A largo plazo los niños no amamantados padecen con más frecuencia dermatitis, alergias, asma, enfermedad inflamatoria intestinal, obesidad, Diabetes Mellitus, entre otras. Esta es una de las curiosidades de la lactancia materna.
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Amamantar ayuda a la protección del medio ambiente, ya que ayuda a disminuir el consumo de electricidad y agua, así como la generación de diversos contaminantes ambientales que se producen durante la fabricación, el transporte y la distribución de los sucedáneos de la leche materna.
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El calostro es la primera leche que producen las madres en cada embarazo, es más amarillenta contiene una gran cantidad de proteínas e inmunoglobulinas, estas inmunoglobulinas son excelentes para los lactantes ya que los ayudan a combatir las infecciones.
Es el alimento ideal para los primeros días, ya que el tamaño del estómago del bebé es pequeño y necesita realizar tomas frecuentes de poca cantidad.
Por todas estas razones y de acuerdo con la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la AAP (Academia Americana de Pediatría) recomiendan la alimentación exclusiva con pecho durante los primeros 6 meses de vida del infante y continuar con el amamantamiento junto con otros alimentos que complementen la alimentación hasta los 2 años o más, mientras madre e hijo lo deseen.
